El mantenimiento de tu piscina no tiene por qué ser un trabajo tedioso. Recuerda que es una parte importante que debes tener muy presente, para sacarle el máximo partido a esta estancia de tu jardín. El mantener tu piscina en perfectas condiciones e impecable será para uso y disfrute de todos aquellos que se beneficien de los días de diversión ella.
Términos utilizados.
Los siguientes apartados son breves descripciones y sugerencias de tratamiento para mantener los elementos del agua de tu piscina en óptimas condiciones.
pH: Determina la acidez del agua. Mantén el pH de todos los equipos para la protección de quien use tu piscina. Si el pH es inferior a 7,2, utilizar hipoclorito de sodio para elevarlo. Si el pH es mayor a 7,6 utiliza ácido granular para bajarlo.
El cloro libre disponible mata las bacterias, algas y la mayoría de los virus. También elimina la grasa y el aceite. Si el cloro libre disponible es demasiado bajo, añade un tratamiento de choque.
Un tratamiento de choque consiste en una alta concentración de cloro. Añade choque 5,0-10,0 partes por millón (ppm) de cloro libre al agua de tu piscina. Prueba y equilibra el pH antes de hacer un tratamiento de esta índole.
Puedes realizar esta labor después de la puesta del sol con la bomba y el filtro activado. Después de un tratamiento de choque, prueba el cloro libre disponible y cerciórate de que esta en óptimas condiciones.
No entres en la piscina hasta que la lectura sea de 1,0 a 3,0 ppm. Si es demasiado alta, deja que el cloro se evapore de forma natural.
La alcalinidad total es la medición de la capacidad del agua para mantener el nivel de pH adecuado. Si esta alcalinidad total es demasiado alta o demasiado baja, utiliza un regulador de alcalinidad.
La dureza de calcio es una medida de calcio en la piscina. Si el agua es demasiado dura, puede elevar los niveles de pH y causar la formación de incrustaciones. Para resolver este problema, añade hexametafosfato de sodio. Si el agua es demasiado suave, puede provocar grietas en las uniones del azulejo de tu piscina o incluso disolver el revestimiento de vinilo, causando malformaciones. En este caso añadiríamos cloruro de calcio dihidrato.
Sigue siempre las instrucciones del fabricante antes de usar cualquier producto químico para tu piscina. Consulta al fabricante de tu piscina, especialistas y/o profesionales en la materia, antes de abordar cada acción, si es que no estás seguro.
Tu piscina y su seguridad química.
Indice
Mientras que los productos químicos de la piscina están disponibles para resolver casi todos los problemas del agua, estos pueden ser peligrosos para los seres humanos y los animales, si no se manejan adecuadamente.
Extrema las precauciones al usarlos. Los productos químicos pueden causar lesiones a la piel, debes tener especial cuidado en las partes mucosas o las zonas oculares y en ningún caso ser ingeridos, ya que sus resultados serian catastróficos.
Para que tengas tu piscina segura, sigue estas instrucciones para la protección química en tu piscina:
- Mantén todos los productos de la piscina lejos de niños y animales.
- Usa guantes de goma y gafas, y lava la ropa y las manos inmediatamente después de manipular productos quimicos. Si tu piel entra en contacto con estos productos químicos, lava inmediatamente con agua fría y durante 15 minutos la zona afectada y llama a un médico.
- Sigue las instrucciones de la dosis y las precauciones de seguridad que figuran en la etiqueta de todos y cada uno de los productos que uses en tu piscina.
- Guarda los productos químicos de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
- Nunca vuelvas a llenar el envase original con un producto que se haya caído o derramado, y ten especial cuidado de tirarlo en el contenedor de residuos adecuado, ya que son altamente tóxicos. Cuida el medioambiente.
- Utiliza un equipo de medición limpio y seco para los productos químicos. Enjuaga todos los equipos de medición después de usarlos.
- No uses ni mezcles productos químicos de otros tratamientos de agua para tu piscina, sino lo especifica el fabricante, ni uses productos químicos del hogar en el mismo sitio que los de tu piscina, así como mantenlos alejados los unos de los otros, previniendo posibles reacciones químicas.
- Haz las mezclas siguiendo un orden. Añade el producto químico al agua y no a la inversa.
- No permitas que el cloro seco se humedezca o moje.
- Mantén los productos incandescentes lejos de los productos químicos de tu piscina.
- No vuelvas a usar los recipientes usados, sino los lavas a conciencia y desinfectas. Consulta las regulaciones a este respecto con el fabricante.
- Desecha todos los productos químicos utilizados después de la temporada y una vez cierres tu piscina al baño. Sigue las ordenanzas locales para la eliminación de materiales peligrosos. Compra nuevos productos químicos cuando vuelvas abrir la piscina en la próxima temporada.
Mantenimiento general de tu piscina.
Tanto el agua limpia como la química del agua equilibrada son las claves para el mantenimiento correcto de nuestra piscina.
Establece una rutina semanal para limpiar la piscina y mantén el equilibrio químico. Un tratamiento de choque resulelve y previene la mayoría de los problemas de la piscina. Prueba el pH y cloro libre en el agua de la piscina, incluso el choque de tratamiento, si fuera necesario, una vez por semana.
Haz un tratamiento de choque adicional si se presenta cualquier de las siguientes situaciones:
- Fuertes lluvias y vendavales.
- Más bañistas de lo habitual.
- Mal olor del agua de tu piscina.
- Temperaturas extremas.
- Si notas que los bañistas salen de tu piscina con los ojos muy rojos.
- Formación de algas.
- Agua fangosa.
Mantenimiento del agua limpia.
La temporada de baño, coincidiendo con las vacaciones y la época estival, requiere una máxima concentración en la limpieza y mantenimiento de nuestra piscina, por lo que usando la piscina a menudo y de manera intensa, la limpieza deberá estar en la misma tónica.
1.- Todos los días.
– Limpieza de Skimmers y los escombros que puedan tener del uso diario.
– Limpieza exhaustiva de las cestas de los skimmers
– Limpieza superficial de agua y anexos a la piscina, (como pasos, rejillas y remates)
2.- Semanal.
– Haz pruebas de agua para verificar su estado.
– Limpia las paredes y el suelo. Utiliza limpiadores, cepillos y aspiradores recomendados por el fabricante de la piscina. Comienza en la parte menos profunda y continúa hasta la parte más profunda. Solapa cada pasada cuando pase la aspiradora y el cepillo para cubrir todas las áreas del fondo. Mantén siempre el cabezal del limpiafondos bajo el agua mientras lo estas usando.
Para acelerar el proceso, dedica de 10 a 15 minutos al día en la limpieza y/o cepillado de las pareces. Este tiempo será prudencial e ira en función de las dimensiones que tenga tu piscina.
– Rocía la zona de la piscina, después de la limpieza, con agua a presión y limpia antes de volver a utilizarla. Dirige el chorro de agua a presión lejos de la piscina y en sentido contrario, para evitar que la suciedad de este lavado, entre en el agua limpia de tu piscina.
Limpieza después de una tormenta.
Las tormentas de verano nos pueden coger de imprevisto y con la guardia baja, pero si sabes que una tormenta se acerca, cubre la piscina y ancla los lados de la cubierta con bolsas de agua o bolsas de arena. Si tienes un limpiador automático, vuelve a encenderlo. Si no tienes tiempo para prepararte, sigue estos para limpiar:
- Pon la manguera en la cubierta de la piscina, así podrás pulverizar la suciedad que se pueda depositar.
- Quita toda la suciedad de la superficie del agua con el recogehojas de superficie.
- Enciende la bomba, para la circulación del agua.
- Cepilla y aspira las paredes y el suelo. Empuja la suciedad hace el desagüe.
- Aspira la piscina completamente.
- Prueba el pH y ajústalo si es necesario.
Abriendo la piscina para la temporada de baño.
Cuando estés pensando en que ya ha llegado la temporada para poder disfrutar de tu piscina, y que tanto amigos, familiares o incluso invitados en tu casa, pueden pasar buenos ratos de juego y de diversión en ella, debes recordar los siguientes consejos, que a buen seguro te ayudarán en la labor de la apertura sin problemas de tu piscina.
- Elimina el agua acumulada o escombros en la parte superior, antes de quitar la cubierta de la piscina.
- Limpia y seca la cubierta, antes de guardarla.
- Vuelve a colocar y conectar todo el equipo operativo de tu piscina, si durante la época que la has tenido sin funcionar, desconectaste algún aparato. Desenchufa, descubre y revisa todas las aberturas que tengas en tu piscina.
- Limpia todo el equipo, incluidos los desagües y skimmers.
- Aspira las paredes de tu piscina y el suelo para eliminar cualquier alga, verdín o suciedad que puedas apreciar.
- Añade agua hasta el nivel óptimo y deseado de tu piscina.
- Prueba y ajusta el agua y su pH, dureza de calcio, cloro libre y alcalinidad total.
- Los altos niveles de cloro están presentes en todas las piscinas cubiertas. Date un plazo de 24 a 48 horas para que la alta concentración de cloro se evapore antes de utilizar la piscina.
- Enciende el filtro y la bomba. Tenlos funcionando durante tres o cuatro horas.
- Comprueba los recogehojas, los desagües y filtros para que su funcionamiento sea correcto. Vacíalos en caso de ser necesario y elimina los residuos restantes.
- Si el cloro libre disponible es bajo, utiliza un tratamiento de choque y vuélvelo a comprobar pasado el tiempo estipulado. Asegúrate de que el cloro libre disponible está entre 1,0 y 3,0 ppm.
Cierra tu piscina.
El clima en tu región determina los pasos que se dan y cuando se debe cerrar tu piscina. Una acción que jamás debes llevar a cabo es vaciar o drenar tu piscina, en caso de que no fuera TOTALMENTE necesario.
Vaciarla puede hacer que el vinilo de tu piscina, el hormigón con que está fabricada u otros productos causen que todos estos revestimientos se estiren, produciendo malformaciones en la construcción, con riesgo de grietas y fisuras en la sujeción de tu piscina.
Toma las medidas adecuadas para ahorrar tiempo y dinero.
Consejos para el cierre de piscinas en regiones frías:
- Ajusta el nivel de pH entre 7,2 y 7,6
- Utiliza un tratamiento de choque en la piscina.
- Retira, limpia y almacena cualquier escalera de la piscina, trampolines, cuerdas y muebles que no soporten las inclemencias del tiempo.
- Apaga el calentador.
- Haz funcionar el filtro de forma continua durante uno o dos días.
- Cepilla y aspira las paredes de la piscina y el suelo, para retirar los residuos.
- Vierte anticongelantes de piscina en la bomba y deja que el ciclo haga su trabajo a través del sistema durante unos minutos.
- Afloja las sujeciones en las líneas de retorno. Conecta los tapones de goma expansibles, en caso de tenerlos provistos tu piscina.
- Es recomendable bajar el nivel del agua en tu piscina con una bomba sumergible a 18 centímetros por debajo de los skimmers. (Consulta con el fabricante de tu piscina)
- Lava y escurre todas las mangueras.
- Vacía, limpia y guarda todos los equipos en el interior, incluyendo el filtro, la bomba y el motor para evitar su congelación.
- Apaga la electricidad de la piscina.
- Vuelve a probar el pH y los niveles de cloro libre disponible.
- Aísla los adornos de tu piscina, tales como escaleras permanentes de aluminio, con productos para preservar la acumulación de oxidación.
- Cubre la piscina. Utiliza bolsas de agua o bolsas de arena para asegurarte que la manta protectora no se mueve en los días de vientos severos.
Si utilizas bolsas de agua, llénalas hasta la mitad para permitir la expansión de estas cuando se congelen.
Si tu piscina está en una zona donde los vientos son característica principal del clima, coloca bolsas de agua o bolsas de arena en la parte superior de la cubierta, como medida adicional a la sujeción de esta, y alrededor del borde de la piscina.
Coloca 2/3 de la bolsa en la cubierta y 1/3 de esta bolsa para que cuelgue sobre el borde, y así mantendrás la cubierta tensada y firme.
- Vuelve a probar el pH y los niveles de cloro libre disponible, al menos, una vez al mes y ajústalos si es necesario.
Cierre de piscinas en regiones cálidas.
En las regiones cálidas, nuestras piscinas no necesitan estar completamente cerradas. Si cubres tu piscina te ahorraras la limpieza superficial del agua, como hojas y escombros pequeños.
Lee la información, en todo su conjunto, del fabricante de equipos para el cuidado apropiado durante la temporada baja de tu piscina.
Algunos consejos para el mantenimiento regular de tu piscina en este periodo:
- Ajusta el ciclo de filtrado a la mitad del ajuste normal.
- Comprueba el pH y cloro libre semanal. Mantén el pH entre 7,2 y 7,6. Realiza un tratamiento de choque para mantener el cloro libre entre 1,0 y 3,0 ppm.
- Limpia cada semana los skimmers.
- Aspira la piscina por lo menos una vez al mes a menos que la tengas cubierta.
Rangos óptimos para el tratamiento químico de nuestras piscinas.
A modo de indicativo, ya que estos parámetros se pueden variar en función de muchas circunstacías.
- pH: de 7,2 a 7,8 ppm.
- Alcalinidad: de 80 a 120 ppm.
- Dureza del calcio: 250-450 ppm.
- Ácido cianúrico o acondicionador: 30-50 ppm.
- Cloro residual: entre 0,5 y 2,0 mg/l, siendo óptima la concentración en 1,25 ppm.
- El cloro combinado: 0 ppm.
Ajusta el pH con ácido muriático.
A medida que agregas ácido para ajustar el pH, deberías a su vez vigilar la lectura de alcalinidad de agua y ver como sus cotas bajan. Lee la guía del fabricante, ya que en ella encontraras información y consejos útiles.
Llama a tu tienda habitual, donde has comprado los productos químicos para el mantenimiento y limpieza de tu piscina, para asesoramiento técnico de cualquier tipo, sino estás seguro de su uso.
Los cambios de temperatura tienen un drástico efecto en tu piscina. La meteorología, el uso intensivo y las condiciones atmosféricas, pueden afectar de manera negativa en el cuidado de la misma.
Todos estos consejos darán como resultado que puedas tener tu piscina siempre a punto para disfrutar de momentos inolvidables en compañía de amigos y familiares en épocas estivales.