Crear un jardín en la entrada de casa, es una forma muy adecuada de decorar esas estancias que dan paso a nuestra propiedad. Al igual que una alfombra de bienvenida para un visitante, el diseño, la escala, la plantación y el mantenimiento alrededor de la entrada de tu casa puede ayudar al bienestar de quienes vengan a visitarnos.
Haz que tu entrada guarde relación con todo el entorno.
Indice
Una de las primeras cosas a considerar en el diseño de una entrada a nuestro jardín, es lo bien que tiene que coincidir con la arquitectura que tengamos en nuestra casa. Al igual que pasa con todo nuestro jardín, que debe guardar armonía, esta tónica debe ser vital en la entrada.
Para la mayoría de las casas, un jardín de entrada es el espacio en el jardín más público, aquel que está a la vista de los demás y que de alguna forma, este diseño de jardín de entrada establece un estado de ánimo.
Un par de árboles cuidadosamente podados en macetas que flanqueen la puerta principal nos habla del orden y formalidad que podemos encontrar.
Una frontera mixta establece un tono más relajado.
Debido a que la mayoría de diseños de jardines y su actividad se lleva a cabo en el jardín que está más reservado en nuestra propiedad, es perfectamente aceptable tener un jardín de entrada formal, para que coincida quizá con el estilo de nuestra fachada, y un jardín algo más desenfadado e informal en la parte menos publica de nuestro jardín trasero.
Un jardín de entrada, ya sea simple o complejo, debe conseguir que centremos la atención en la puerta principal que da acceso a nuestra propiedad.
El tamaño es importante.
Otro aspecto importante a tener en cuenta en un jardín de entrada es la escala y el tamaño. Un jardín de entrada ofrece la oportunidad de crear una transición de un jardín abierto o césped sin un techo a la escala más intimida del interior de la casa.
Un truco muy usado en este aspecto es la reducción del camino que da acceso a nuestra casa y a la puerta principal. Este estrechamiento de la pavimentación hace que se centre la atención en la propia entrada. Puedes ampliar el área alrededor de la puerta para conseguir un amplio espacio que te dé la oportunidad de poder saludar o despedirte de tus visitas cómodamente.
También puedes utilizar una serie de espacios transitorios, tales como un cenador o un tramo corto de escaleras. Esta vinculación de espacios o salas hacen que la transición entre ellas sea mucho más gradual y de forma más suave.
Las plantas en tu jardín de entrada.
El plan de siembra de un jardín de entrada requiere una cuidadosa reflexión. Desde la elección del tamaño correcto y la posición de las plantas que crean la escala que deseamos, a la elección de la misma planta que vayamos a colocar.
Ten en cuenta que esta elección influirá en nuestros visitantes, ya que mientras esperan en la entrada de nuestra casa estarán cerca de las plantas que hayamos seleccionado.
Aprovéchate de esta circunstancia y toma ventaja con tus visitas. Cautívalos mediante utilizar una gama de colores, texturas y formas que mantengan su interés o incluso causen sorpresa.
Otro de los recursos muy utilizados en este ámbito son las plantas aromáticas, ya que son ideales para este tipo de jardines de entrada. Huelen bien para tus invitados y este olor puede impregnar tu casa cada vez que abres la puerta.
Una de las funciones de un jardín de entrada, es marcar el comienzo del camino a tu puerta principal. Puedes flanquear este punto con arbustos o agrupaciones masivas de plantas perennes, consiguiendo llamar la atención de tus visitas.
Considera la posibilidad de utilizar plantas que inviten a ser tocadas.
Los helechos, coníferas de aguja suave y algunas hierbas ornamentales llenan estos requisitos y son ideales para esta ubicación. Evita las plantas con espinas o pinchos al lado de una entrada.
Si tu puerta de entrada está cubierta o has limitado el acceso de la luz solar, asegúrate de seleccionar las plantas que se desarrollan en la sombra o sombra parcial. Caladium e impatiens son dos ejemplos de plantas que pueden iluminar una entrada con sombra.
Adorna tu jardín de entrada con macetas y jardineras.
Otra forma de añadir color a la entrada de tu propiedad es mediante utilizar macetas y jardineras para plantar tus plantas.
La incorporación de macetas a tu jardín de entrada te permite cambiar fácilmente el color de una estación a otra. Este tipo de recomendación es especialmente beneficiosa ya que las plantas que son especiales para macetas, son útiles por lo general para la entrada y más si esta entrada es sombría.
También puedes plantar macetas duplicadas de plantas anuales amantes del sol, manteniendo una en la zona soleada del jardín y otra en la puerta, y rotándolas semanalmente.
Estructuras al aire libre.
Un toldo es de gran ayuda en la transición del jardín de tu casa, especialmente si la estructura es aproximadamente la misma altura que el techo de la sala en la que entrar. Un dosel también puede desempeñar esta labor y sus beneficios son muy similares.
Si tienes una estructura superior, ya sea en la propia entrada o a lo largo de la vía que da acceso a la puerta principal de tu propiedad, considera la idea de cubrirla con una parra o con otra planta trepadora. Esto no solo proporcionara color a tu entrada y algo de resguardo, sino que además puede disimular y suavizar el aspecto de la estructura rígida.
Planifica con anticipación el mantenimiento.
Debido a que el jardín de entrada es visible para todos los que vienen a tu casa, y muy posiblemente disfruten de él mientras esperan a ser atendidos, el mantenimiento es una preocupación importante en la planificación y el diseño.
Tienes que ser realista en cuanto al mantenimiento que estás dispuesto a realizar y por tanto obrar en consecuencia sobre el diseño que vayas a utilizar. Incluso la instalación de un sistema de riego o la iluminación que usaras en la parte del jardín, son importantes decisiones que tienes que abordar para tomar el camino correcto. De estas, depende como se vera de atractiva esta estancia de tu jardín durante todo el año.
La entrada a tu propiedad en muchas ocasiones esta antecedida por un jardín de entrada. Cuida y diseña con cautela este espacio ya que da una visión general de lo que le precede.
