Las fuentes de agua en el Mundo Antiguo.
Indice
Los egipcios comenzaron a plantar jardines alrededor de sus hogares sobre el año 3000 AC. Sus jardines evolucionaron para ser habitualmente situados alrededor de los estanques de peces de diferentes tamaños, con flores, plantas y árboles frutales.
Los persas y los asirios de Mesopotamia regaban las tierras altas con piscinas de agua corriente. Los jardines se establecieron en las grandes llanuras, bajo la sombra de los árboles plantados. Estos jardines se representan a menudo en las alfombras persas tradicionales.
Las casas en la antigua Roma y Grecia estaban decoradas con jardines y columnas muy elaboradas, en particular los de los ciudadanos ricos y de alto nivel. Los baños públicos también fueron adornados con espacios ajardinados, donde las fuentes eran un adorno muy utilizado.
Las fuentes en el Mundo no occidental.
El clima seco del desierto inspiró a los musulmanes a crear jardines, donde el agua era su principal motor y centro de su estilo decorativo.
Consistían en estrechos cortes llenos de arbustos y árboles decorativos y habían definido pasillos con arcos y columnas de apoyo. Piscinas, fuentes y el revestimiento adornado amenizaron los espacios.
En la España del siglo 14, se construyeron jardines similares llenos de árboles frutales y flores, que incorporaban el agua como un elemento muy importante tanto para la decoración y para el riego. Los mongoles en la India también siguieron formas parecidas en sus construcciones. El Taj Mahal es el ejemplo más notable, que atrae a decenas de miles de visitantes cada año.
En China, se puso de moda la construcción de piscinas y lagos artificiales en los patios y jardines que rodeaban las casas, templos y palacios.
Un ejemplo notable se encuentra en Beijing, donde los jardines de la Ciudad Imperial están elaboradamente esculpidos con hermosa flora, lagos artificiales y fuentes. Los jardines Japoneses tuvieron como base de su inspiración a sus vecinos Coreanos y Chinos.
En Kyoto fueron construidos innumerables espacios con árboles de hoja perenne, cascadas, piscinas, y fuentes. Estas construcciones era un arte practicado por muchos pintores y monjes.
Las fuentes Medievales, renacentistas y barrocas.
Los espacios ajardinados de la Europa medieval del siglo noveno contenían espacios especialmente dedicados para las flores, arboles, y el juego del agua con fuentes.
Los jardines de los monasterios tenían fuentes como centros de la decoración paisajística a los que se rodeaba por senderos de clausura, creando espacios ideales para la meditación.
En Italia los jardines del Renacimiento estaban rodeados de cipreses y llenos de fuentes, esculturas ornamentales , balaustradas, columnas y otros.
Algunos de los jardines más notables del siglo 15 se encuentran en las cercanías de Florencia: Medici y La Pietra villas. Otros del siglo 16 incluyen la Villa Farnese en Caprarola y la Villa Lante de Bagnaia.
Roma contó con la impresionante Villas Medici y Madama, mientras que Tivoli fue reconocido por la sublime Villa d’Este. El siglo 17 vio un estilo barroco aún más complejo, que incluía miles de fuentes, piscinas y cascadas. El uso intensivo de las líneas serpentinas y muestras de exquisitas esculturas dinámicas. Jardines sobresalientes de este siglo son el Lago Maggiore Isola Bella, Villa Giovio de Como, de Colodi Villa Garzoni y la famosa Villa Aldobrandini de Frascati.
En el siglo 17 en Francia, Luis XIV ordenó miles de hectáreas para la construcción de jardines, como parte de un programa de construcción de gran envergadura. La grandeza de estos jardines fue una obra sin igual en aquella época.
Veredas inmensas llenas de arboles frondosos cruzaban los jardines, que se adornaban con flora y vegetación, en el que las fuentes y esculturas tomaban un protagonismo indudable
Los jardines de Versalles fueron imitados pero nunca igualados en todos los países de Europa durante el siglo siguiente.
Las fuentes de agua en el Período Romántico.
El siglo 18 vio una serie de cambios estéticos, muchos de los cuales fueron atribuidos a la creciente ola de romanticismo.
Esto afectó a las artes en general, dando lugar a una nueva era en la arquitectura del paisaje. La simetría del siglo 17, caracterizada por espacios altamente estructurados, dio paso a los espacios informales de árboles y arbustos rodeados de estanques, caminos sinuosos, suaves colinas y pastos extensos.
El estilo romántico se instauró en toda Europa, con el jardín en Ermenonville en Francia, convirtiéndose en un modelo para la propiedad de Thomas Jefferson en Monticello. Este es también el estilo con el que Central Park en Nueva York fue diseñado a finales de los años 1850.
Las fuentes en Nuestro Siglo.
Los jardines del siglo 20 se han convertido en partes más integradas de la casa, a veces se extiende desde el patio a la casa. En las zonas urbanas donde el espacio es limitado, las fuentes de interior se observan con frecuencia en los centros comerciales, edificios de oficinas e incluso dentro de las casas. Las Fuentes de jardín han evolucionado a lo largo de nuestro siglo, tomando como referencia su tradición a lo largo de los siglos. Los estilos tradicionales de estos periodos se han incorporado en los diseños modernos para crear formas especiales.
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