Tres consejos para un jardín de vegetales más rico en nutrientes.

Todos apreciamos los beneficios de poder disfrutar de una cosecha excelente de verduras para nuestro hogar y enriquecer así nuestros alimentos, pero… ¿Has considerado seriamente la aplicación de técnicas para impulsar el valor nutricional de los productos que cosechas en tu jardín? 

Lo cierto es que de alguna manera, todos queremos pagar menos por obtener grandes beneficios en nuestras cosechas y ponemos más atención en el suelo que en el conjunto de toda la cosecha.

En el siguiente artículo sobre el cultivo más eficaz de hortalizas y verduras en tu jardín te voy a dar ideas que quizás no has pensado y algunos consejos para que le saques más provecho a tu huerto y jardín, de forma que tus alimentos tengan más nutrientes tanto para ti, como tu familia y así poder disfrutar de una comida más saludable.

Así que vamos con lo que realmente importa y a continuación te muestro 3 factores principales a la hora de cultivar alimentos más saludables y llenos de nutrientes.

1. Cuida tu suelo y la tierra de tu jardín y huerto.

Cuando me refiero al suelo y la tierra de tu jardín como aspectos importantes en los nutrientes de tu cosecha, me refiero a que la calidad de esos cultivos es directamente proporcional a la calidad del suelo en que los tengas plantados.

Aquí me refiero a los organismos que viven en el suelo, que incluye plantas y animales pequeños, pero especialmente a los microorganismos que son beneficiosos para la cosecha, como bacterias y hongos.

Y aunque no te lo creas, por pequeños que sean, son beneficios en grado sumo para el buen rendimiento y mejores cosechas.

Estos microorganismos hacen que se reorganicen las partículas del suelo para este sea adecuado para tus plantas.

Incluso se alimentan directamente de tus plantas y las protegen de los depredadores.

Por ello, es conveniente que tu objetivo en el jardín sea aumentar la salud mediante la diversidad de estos organismos.

La principal y mejor manera de fomentar estar vida en tu suelo es mediante la formación del compost.

Y es que en realidad, el compost y sus nutrientes con la materia orgánica, hacen que tu suelo crezca en calidad de una forma magnífica, aportando características muy beneficiosas para tus plantas.

Incluso, en los últimos años, se han podido añadir inoculantes microbianos como el té de compost aireado y microorganismos eficaces, que aunque no ofrecen la maravillosa materia orgánica del compost, si tienen la ventaja de ser productos muy baratos de comprar y rápidos de aplicar.

Incluso se pueden pulverizar sobre las hojas de tus plantas, donde también necesitamos de microorganismos.

2. Nutrientes suplementarios.

Si estas interesado en desarrollar en tu jardín un plan sostenible, es probable que quieras obtener la mayor cantidad de su fertilidad a partir del espacio del que dispones.

Evidentemente, el compost, como bien te comentaba antes es el mejor método, pero también existen los cultivos de cobertura o jardinería sostenible que te pueden ayudar a desempeñar esta labor.

Sin embargo, y especialmente durante los dos primeros años de vida de un jardín, es necesario utilizar fertilizantes orgánicos para ayudar en este aspecto.

En un nuevo jardín, el suelo es a menudo pobre y necesita ayuda.

Puedes dejar que la naturaleza solucione tu suelo a lo largo de los años, o puedes intervenir de forma que la calidad aumente en un periodo de tiempo más corto.

Por ello, una pila de compost, aunque no es una forma natural, sí ayuda a crear más rápidamente las condiciones naturales en tu jardín que necesitas para tener unas buenas cosechas.

Con ella puedes completar e incluso incluir nutrientes fertilizantes minerales como la cal cálcica, el fosfato de roca y otros que sólo se utiliza en análisis del suelo muy específicos.

También incluye algunos fertilizantes de amplio espectro, tales como algas marinas y minerales, para asegurarse de que tus plantas y la red alimenticia del suelo tienen todos los micronutrientes que necesitan.

Todos estos fertilizantes ayudan a obtener los nutrientes en los alimentos.

3. Innova para sacar el mayor rendimiento.

Nada es fácil y en el jardín tampoco, no esperes obtener resultados mágicos en poco tiempo y sin esfuerzo, por lo que no te tienes que olvidar de aspectos fundamentales.

Por ejemplo, el riego puede llegar a ser una labor tediosa o aburrida, pero el suministro adecuado, el riego eficaz de tu jardín, es más importante que cualquier abono o fertilizante, ya que cada organismo vivo necesita inevitablemente el agua y casi todos los días.

Eso significa que hay que regar toda la superficie del suelo, no sólo de las plantas, ya que todos los organismos beneficiosos importantes necesitan agua para poder hacer su trabajo.

También significa que tienes que preocuparte por el acolchado del suelo con materiales apropiados como hojas o paja.

Mantener una capa de mantillo húmedo, es un gran objetivo que tienes que cumplir, como lo es el mantener la cobertura vegetal.

Tanto como te sea posible, es bueno tener un cultivo de cobertura en tu jardín durante el invierno para proteger tus plantas y más si tienes un jardín ornamental.

La elección de las semillas y plantas sanas, son otro de los aspectos que debes cuidar e innovar, mediante una plantación de manera adecuada y en el lugar correcto y momento adecuado del año.

Tener cuidado con las plagas y vigila tu jardín, tiene importancia para el buen resultado de tus cosechas.

Aunque hay muchos y variados consejos para obtener un jardín y cosechas más saludables y con más nutrientes, estos son de los más importantes para poder sentirte orgulloso con poco trabajo del rendimiento que tu esfuerzo dará en tu jardín.

Sigue estos tres consejos para un jardín de vegetales más rico en nutrientes y verás las recompensas que puedas obtener de ponerlos en práctica.