8 consejos para el buen riego de las plantas en jardineras y macetas.
Aunque el riego de las plantas en jardineras no es una ciencia exacta, puede marcar toda la diferencia en la salud, el crecimiento y el aspecto que tengas tus flores plantadas en ellas.
A continuación te muestro 8 consejos para el riego de las plantas en jardineras y macetas.
1. El riego es importante.
La cosa más importante a la hora de regar las plantas es darles un riego en abundancia y proporcionado, de forma óptima, hasta que salga agua por los agujeros de la parte inferior de la jardinera, lo que llamamos agujeros de drenaje en las macetas.
Esto es así porque, dependiendo del tamaño de la maceta o jardinera, muchas raíces de la planta crecen hacia el fondo y es la mejor manera de que estas puedan conseguir el agua también.
Esto hará que las raíces crezcan hacia el fondo de la maceta, lo que es lo mejor para las plantas.
2. Comprueba el nivel de humedad.
Antes de regar las plantas debemos comprobar si estas realmente lo necesitan, ya que, la parte superior del suelo puede parecer seca pero justo debajo todavía estar húmeda.
Así que te tienes que asegurar que la humedad de la tierra de tus plantas es la correcta.
Tip: Un exceso de humedad puede provocar que se pudran las raíces, mientras que una ausencia de esta humedad puede provocar que tus raíces no tengan suficiente riego y por tanto que se sequen tus plantas.
La medida está en el equilibrio de ambas partes.
3. Conoce tus plantas.
La mayoría de las plantas prefieren crecer en la tierra húmeda, pero no mojada en exceso.
Afortunadamente con las mezclas de tierras especialmente para macetas, que están diseñadas para un buen drenaje, esto no es imposible.
Sin embargo, diferentes plantas tienen necesidades muy diferentes de humedad.
Una manera de hacer un mejor seguimiento de las preferencias de riego de tus plantas es mantener siempre cerca la etiqueta de la planta, bien sea bajo la maceta o jardinera, o bien, enterrada en el suelo, ya que esto te ayudara a que puedas cuidarla de la forma más adecuada para sacarle el máximo rendimiento.
4. Riega por la mañana.
Según estudios, las raíces de las plantas son más receptivas por la mañana y por la tarde y en menor medida durante el sol del mediodía.
Sin embargo, no es una buena idea, siempre que puedas evitarlo, regar durante la noche, porque cuando se deja reposar el agua en las hojas, la planta tiene más probabilidades de contraer algunas enfermedades tales como el moho.
5. Riega la tierra, no las hojas.
Resulta que algunas plantas que tienen hojas peludas son susceptibles a las quemaduras solares si retienen el agua en sus hojas bajo el sol.
Las gotas de agua pueden actuar como una mini lupa y quemar la planta.
Aunque las hojas de tus plantas sean suaves, debes regar la tierra y no las hojas.
Las hojas mojadas pueden conducir a una mayor probabilidad de hongos, moho y otras enfermedades que no sólo pueden matar la planta, sino que además se pueden propagar por todo tu jardín como una epidemia para el resto de plantaciones que tengas.
6. No confíes en la lluvia.
Incluso si piensas que el agua de la lluvia ha regado suficientemente bien tus plantas, debes comprobarlo de todos modos.
A veces, el follaje y las flores de una planta pueden actuar como un paraguas y en realidad evitar que el agua llegue a la tierra.
7. No dejes que la tierra se seque completamente.
La mayoría de las mezclas de tierra para macetas se hacen resistentes y no absorben el agua de manera eficiente, si se deja que se sequen completamente.
La mezcla de tierra también puede separarse de los lados o paredes de las macetas y jardineras, por lo que mientras pensamos que hemos efectuado un buen riego de las plantas, el agua simplemente fluye por la tierra, pasando por los lados de la jardinera y por la parte inferior.
Si observas que toda la tierra se ha secado puedes sumergir la maceta directamente en un recipiente de agua grande y sacarlo cuando el burbujeo del agua pare.
Si tu maceta o jardinera es muy grande o difícil de mover, haz unos agujeros en la tierra y después regala bien, asegurándote que el agua está penetrando en la tierra y que no sólo fluye por los lados de la maceta.
8. No aceptes que una vez es suficiente cuando riegas.
Dependiendo de donde vivas, del tamaño de tus macetas, y del tipo de tierra que utilices, no es sorprendente que tengas que regar tus macetas y jardineras más de una vez al día.
El calor, el viento y el aire seco pueden resecar rápidamente sus plantas, por lo que aunque no lo creas, muy posiblemente tengas que regarlas más de una vez al día si se da esta circunstancia y la climatología del lugar lo exige.
El regar bien tus plantas en macetas y jardineras va a resultar en un gran beneficio para la belleza, crecimiento y maduración de tus plantas, por lo que es importante que sigas y tengas pautas bien definidas para regar con eficacia las plantas que tengas sembradas en tus macetas.