Las razones para remojar las semillas antes de la siembra es un truco que a los jardineros con más experiencia y a lo largo de los años les ha dado excelentes resultados.
Cuando empapas las semillas antes de la siembra, puedes reducir significativamente la cantidad de tiempo que necesitas para que una semilla germine.
En cualquier caso, vamos a echar un vistazo a las razones para remojar las semillas y cómo tienes que hacerlo.
Razones para remojar las semillas.
¿Qué sucede con las semillas cuando se empapan?
¿Por qué debes empapar sus semillas?
La respuesta corta sería por que tus semillas están diseñadas por la naturaleza para que así sea, ya que el agua es el mecanismo más importante en el crecimiento de una planta, por lo que también lo es para su establecimiento y en este caso para el crecimiento de la semilla.
Aún así, no siempre la madre naturaleza es amable con una pequeña semilla, debido a que se puede encontrar con el duro calor o el frio, la humedad o la sequia, e incluso puede que tenga que sobrevivir a otras incidencias como las excavaciones de animales y otros.
En resumen, las semillas se han desarrollado a lo largo de los años con defensas para sobrevivir en condiciones que no son las más favorables.
Pero estas condiciones ni mucho menos son las que pueden encontrar las semillas en un jardín moderno, ya que de alguna forma y manera, en estos lugares las semillas pueden estar mimadas, por decirlo de alguna manera.
Remojar las semillas antes de la siembra ayuda a romper las defensas naturales de la semilla en contra de lo que espera de la madre naturaleza, que a su vez permite que germine más rápido.
Otra razón es que mientras que la madre naturaleza hace su trabajo con las semillas, también les facilita a esas semillas un indicador interno para ayudarles a saber cuándo tienes que salir y crecer.
Para la mayoría de las semillas, los niveles de humedad juegan un papel muy importante en alertarlas cuándo y cómo e incluso cual es la forma óptima de crecer.
Remojando las semillas, puede aumentar rápidamente el contenido de humedad alrededor de las mismas, que señala a la semilla que ahora es el tiempo seguro para crecer.
Algunos tipos de semillas tienen inhibidores de la germinación y están diseñadas para prevenirla cuando esta semilla esta dentro de una fruta.
Estos inhibidores deben ser lixiviados antes de que una semilla pueda germinar.
En la naturaleza, con la lluvia natural, este proceso puede tardar algún tiempo. Pero cuando tú las empapas, este proceso se acelera.
Cómo Remojar la semilla antes de plantar.
El remojo de las semillas, en un nivel básico va a necesitar solo dos cosas: las semillas y el agua.
Algunos métodos para el remojo de semillas pueden sustituir el agua por soluciones ligeramente ácidas, tales como el té, café débil o incluso productos químicos ácidos.
Pero estas soluciones no son necesarias en la mayoría de los casos. Para la mayoría de las semillas, el agua va a funcionar muy bien.
Coge un tazón pequeño y llénalo con agua del grifo, tan caliente como te permita. Algunas semillas pueden tolerar el agua hirviendo, pero como la tolerancia para el calor puede variar mucho de una especie a otra, el agua caliente del grifo es segura para el remojo de la semilla.
Una vez que tu tazón se llena de agua caliente, coloca las semillas dentro de la taza, luego deja que las semillas permanezcan en el agua a medida que se enfría.
Ahora te puedes preguntar:
¿Cuánto tiempo deben dejarse en remojo las semillas?
¿Puedo volver a remojar las semillas?
El exceso de remojo en agua puede hacer que una semilla se ahogue.
La recomendación es que sólo se empape la mayoría de tus semillas de 12 a 24 horas pero no más de 48 horas.
Las semillas de algunas especies de plantas pueden sobrevivir remojos más largos, pero sólo debes hacerlo si las instrucciones específicas para esta especie así lo recomiendan.
De todas maneras, si no estás seguro de un procedimiento, siempre consulta con un especialista.
También hay procedimientos y maneras que puedas desempeñar para mejorar el funcionamiento de tus semillas al reaccionar al remojo de las mismas.
Las semillas grandes o semillas con capas especialmente duras se pueden beneficiar de la carificación antes de sumergirlas en agua. http://es.wikipedia.org/wiki/Escarificaci%C3%B3n_%28semilla%29
Aunque tienes un artículo y su especificación en el enlace que te he dejado más arriba, la escarificación en si misma consiste en dañar de alguna manera, pero con delicadeza y cuidado, la cubierta de la semilla para que el agua sea capaz de penetrar en la semilla.
Puedes utilizar varios métodos para la escarificación de la semilla, como el roce de la semilla en un papel de lija de grano fino, mellar la cubierta de la semilla con un cuchillo e incluso golpeándola suavemente con un martillo para ayudar a romper la cubierta de la semilla.
Después de empapar tus semillas, ya pueden estar listas para su plantación según las indicaciones del paquete o incluso aquellos consejos que te puedan haber dado en tu tienda habitual, vivero o el centro de jardinería.
Como has podido ver, el beneficio de remojar las semillas antes de la siembra es que su tiempo de germinación se reduce, lo que significa que tus plantas van a crecer mucho más rápido.