Las verdades, los errores y mitos en la jardinería suelen ser muy frecuentes ya que por lo general estamos acostumbrados a oírlos y con el paso del tiempo un pensamiento erróneo se puede convertir en un mito que se da por bueno debido al paso del tiempo.
En este artículo te quiero mostrar algunas verdades y algunos esos mitos que con el paso del tiempo han quedado de tal forma que ahora se pueden considerar que son verdad para aquellos que empiezan en la jardinería.
Lo primero que tienes que tener claro es que no todo lo que oigas o leas lo tienes que dar por válido y bueno, sino que siempre lo tienes que corroborar y aún mejor, si puedes, consultar con un especialista en la materia.
Y es que en realidad todos de alguna manera hemos seguido algún consejo de jardinería de alguien que sin saberlo no tiene o no está basado en una información sólida.
Puedes, por ponerte un ejemplo, mantener tu jardín considerando que tus técnicas son simplemente las ideas transmitidas a través del tiempo o por el contrario realizar tú trabajo de forma inteligente basado en un conocimiento solido que te va a dar grandes resultados y beneficios de aplicarlo en tu jardín.
En cualquier caso, es mucho más inteligente seguir los consejos de profesionales a este respecto para que tu trabajo sea productivo y puedas estar plenamente satisfecho de él.
A continuación te planteo algunas ideas o mitos que suelen escucharse y cuál es la realidad que hay detrás de ello en la jardinería.
Mito de jardinería: Si una planta está bajo tensión, debe alimentarse.
Indice
- 1 Mito de jardinería: Si una planta está bajo tensión, debe alimentarse.
- 2 Mito de jardinería: Cubre áreas recién podadas con barniz, alquitrán o pintura.
- 3 Mito de jardinería: Los pesticidas orgánicos son menos tóxicos que los sintéticos.
- 4 Mito de jardinería: Los árboles recién plantados necesitan ser replanteados.
- 5 Mito de jardinería: El sol que está enfocado a través de las gotas de agua quema las hojas.
- 6 Mito de jardinería: Agrega arena para aflojar el pesado suelo arcilloso.
- 7 Mito de jardinería: Cuando se trata de fertilizantes y pesticidas, si una dosis es buena 2 serán mucho mejor.
- 8 Mito de jardinería: Al plantar un árbol o arbusto, cavar el agujero el doble de ancho y dos veces más profundo que el cepellón.
- 9 Mito de jardinería: Las plantas tolerantes a la sequía no tienen que ser regadas.
La verdad en jardinería:
Las plantas que no son deficientes en nutrientes y fertilización pueden estresarse adicionalmente.
El fertilizante se agrega a las plantas que crecen en suelos pobres y con las plantas que muestran síntomas de falta de un nutriente en particular.
Generalmente, cuando se hace hincapié en una planta, no es por falta de alimentos sino más bien por un suelo compactado, el calor, la salinidad, una siembra defectuosa o la colocación inadecuada que suelen ser los factores más comunes.
Es importante descartas otras condiciones ambientales antes de decidirte por la fertilización a una planta.
Por ello la alimentación de las plantas es importante, pero en su justa medida para que ellas mismas puedan gastar los nutrientes de la mejor forma, como en el crecimiento de sus raíces o la defensa contra insectos.
Mito de jardinería: Cubre áreas recién podadas con barniz, alquitrán o pintura.
La verdad en jardinería:
En casi aproximadamente la mitad de las situaciones en las que se utilizan estos apósitos para las heridas, el duramen del árbol se desintegra más rápido de lo que tendría que ser sin la aplicación tópica.
La pintura o el alquitrán lo que hacen es mantener la humedad cerca de la nueva herida, que, por desgracia, también ayuda a los diversos organismos en la pudrición y a que crezcan hongos.
En lugar de estos, sólo tienes que hacer un corte limpio en las afueras del color de la rama y dejarlo que siga su propio proceso.
Si podas adecuadamente, los árboles aprovechan los mecanismos naturales de defensa que tienen para protegerse de la mayoría de los problemas de desintegración.
Mito de jardinería: Los pesticidas orgánicos son menos tóxicos que los sintéticos.
La verdad en jardinería:
Generalmente estamos acostumbrados a identificar que un producto sintético suele ser peor que uno natural u orgánico por el simple hecho de que este industrializado y se componga de sustancias que no son naturales, pero esto no es en todos los casos es una verdad absoluta.
Cualquier, y digo cualquier, fertilizante o pesticida que no utilices correctamente es perjudicial para tu jardín y plantas, independientemente de que sea natural o sintético.
Ejemplo: El Piretro, por ejemplo, es un pesticida natural que está hecho a base de crisantemos, pero aún siendo natural es tóxico para las personas y tus propias mascotas si no los manejas de forma adecuada.
Siempre que sea posible, lo mejor es seleccionar la opción de control menos tóxica que tengas disponible ya que muchos de estos pesticidas pueden causar serias complicaciones para la salud.
El almacenamiento de estos productos también es importante por lo que debes guardarlos en sitios seguros y sobre todo fuera del alcance de los niños.
Lee y sigue las instrucciones de la etiqueta del fabricante de cada uno de ellos y recuerda que estos productos son herramientas, no productos milagrosos que utilizarlos sin más van a producir efectos escandalosamente satisfactorios sin ninguna acción más por tu parte.
Los pesticidas no pueden corregir los errores producidos y cometidos en la selección de tus plantas, instalación o el mantenimiento de las mismas.
Mito de jardinería: Los árboles recién plantados necesitan ser replanteados.
La verdad en jardinería:
El replanteo de un árbol puede dificultar su correcto desarrollo.
Esta práctica fue una vez casi una especie de estándar en la jardinería, impulsada por el deseo de hacer algo nuevo para la planta y poder ayudarla a un crecimiento mejor.
Lo cierto es que lo mejor es evitar el replanteo a menos que el nuevo árbol se encuentre en una zona muy ventosa o en un sitio en mucha pendiente y que esto haga que su crecimiento no sea el correcto.
Ten en cuenta que el permitir que tu nuevo árbol se pueda mover al son del viento favorece el desarrollo de las raíces estabilizadoras para hacerlas más fuertes.
Si le pones una estaca y lo atas a ella, es posible que el árbol pueda llegar a ser dependiente de este apoyo, evitando que el sistema radicular se convierta en un organismo más fuerte y saludable.
Si es necesario, y no queda otra opción, ata el tronco ligeramente a la estaca con productos que no sean invasivos para evitar daños en la corteza y retira el soporte una vez el defecto o problema esté solucionado.
Mito de jardinería: El sol que está enfocado a través de las gotas de agua quema las hojas.
La verdad en jardinería:
Los rayos difusos del sol no son lo suficientemente potentes como para causar quemaduras en las hojas de tus plantas.
Si se diera el caso de que las gotas de agua que quedan en las hojas fueran causantes de que esto hace que las hojas se quemarán, los agricultores tendrían enormes pérdidas después de cada día de lluvia que hubiera y que posteriormente saliera el sol.
De hecho, los profesionales del cuidado del césped a menudo lo rocían con agua sobre el follaje durante las horas más calurosas del día.
El mejor momento para regar la mayoría de las plantas de jardín es temprano por la mañana debido a la menor velocidad de evaporación que va a tener el agua y el potencial de reducir las enfermedades foliares que ocurren a menudo en situaciones de excesiva humedad.
Pero, si no te queda otro remedio, después de todo, que regar tu jardín a medio día, no te preocupes, porque este regar, pese a ser menos eficaz que el de la mañana o la noche, no va a dañar a tus plantas.
Mito de jardinería: Agrega arena para aflojar el pesado suelo arcilloso.
La verdad en jardinería:
El peor remedio para un suelo arcilloso es agregar arena.
En su lugar, utiliza materia orgánica, como abono, para aflojar los suelos pesados, ya que es la luz en la composición y también mejora la calidad de los nutrientes.
La arena puede mejorar un suelo arcilloso, pero no tiene que ser ni mucho menos el material principal que vas a utilizar para tu suelo arcilloso, sino que más bien lo vas a utilizar en reducidas proporciones para que sea la materia orgánica la precursora y protagonista de tu tierra.
Mito de jardinería: Cuando se trata de fertilizantes y pesticidas, si una dosis es buena 2 serán mucho mejor.
La verdad en jardinería:
Una medición precisa de estos materiales es crucial para la salud de tu jardín.
Los abonos y pesticidas pueden elevar los niveles de sal en el suelo a niveles tóxicos, quemando las raíces e impidiendo el crecimiento de tus plantas.
Los pesticidas, cuando se usan en exceso, también pueden tener efectos perjudiciales en las hojas de las plantas quemándolas al elevar los niveles de toxicidad en el suelo.
Los productos del jardín, tanto orgánicos como sintéticos, son probados extensamente durante la investigación y el desarrollo para proporcionar resultados seguros y fiables, así que usar la dosis exacta y recomendada es la mejor práctica para obtener los mejores resultados en tu jardín.
Anécdota: No hace mucho veía como un jardinero impaciente rociaba algunos escarabajos del pepino con una solución muy concentrada de un insecticida; los insectos murieron pero también lo hicieron algunas plantas.
Mito de jardinería: Al plantar un árbol o arbusto, cavar el agujero el doble de ancho y dos veces más profundo que el cepellón.
La verdad en jardinería:
Un hoyo de plantación de un árbol o arbusto tiene que ser como mínimo el doble de ancho que el cepellón, pero no más profundo.
Mediante la aplicación de este principio de la siembra, puedes animar a las raíces de una planta a crecer y expandirse, lo que crea la estabilidad y permite a la planta que pueda encontrar fácilmente el agua y los nutrientes.
Una buena manera de asegurarte de que la bola de la raíz esta a la profundidad correcta es colocar las primeras raíces de modo que queden paralelas con la superficie del suelo y luego aplicar sobre 6 a 10 centímetros de mantillo sobre ellas.
Piensa en que esta labor es como un “área de siembra”, en lugar de un “hoyo de plantación”.
No agregues compost o tierra abonada al rellenar el área de siembra ya que la mayoría de las raíces prefieren crecer en estos suelos enmendados.
Mito de jardinería: Las plantas tolerantes a la sequía no tienen que ser regadas.
La verdad en jardinería:
Todas las plantas necesitan ser regadas para que puedan establecerse y crecer de forma correcta.
La mayoría de las plantas resistentes a la sequia pueden sobrevivir a través de un verano sin riego suplementario.
Sin embargo y por lo general no suelen ser tolerantes a la sequía durante el primer año y el riego regular y la aplicación de mantillo son buenas ideas.
Después de esta temporada, puede que casi se puedan valer por sí mismas, pero incluso las más duras de las plantas se beneficiarán de un riego mensual.
Como sabes, la jardinería no es una ciencia exacta ni tan siquiera matemática, sino más bien un ensayo diario y temporada a temporada en donde la experimentación es la base para el conocimiento de aquello que mejor funciona en tu jardín.